sábado, 11 de enero de 2014

colmenas de abejas


apicultura : el mundo de las abejas con NaturMiel
Las abejas al igual que las hormigas evolucionaron a partir de avispas. Los antepasados de las abejas eran miembros de la familia Crabronidae y eran depredadores de insectos. Es posible que las primeras abejas se hayan alimentado del polen que cubría a algunas de sus presas y que gradualmente hayan empezado a alimentar a sus crías con polen en vez de insectos.1
Hay muchas más especies que aún no han sido descritas. Se las encuentra en todos los continentes excepto en la Antártida, están en todos los hábitats donde hay plantas con flores (magnoliofitas o angiospermas). Están adaptadas para alimentarse de polen y néctar, usando el primero fundamentalmente como alimento para las larvas y el segundo como material energético. La especie mejor conocida por todos es la abeja doméstica (Apis mellifera), a veces simplemente llamada "abeja". Esta especie es un insecto social que vive en enjambres formados por tres clases de individuos: reina, obreras y zánganos. Sin embargo, la mayoría de las especies de abejas son solitarias, es decir que no forman enjambres. Existen también un número de especies semisociales, con capacidad de formar colonias, por ejemplo los abejorros. Estas colonias no llegan a ser tan grandes ni duraderas como las de la abeja doméstica.










La apicultura es la actividad dedicada a la crianza de las abejas y a prestarles los cuidados necesarios con el objetivo de obtener y consumir los productos que son capaces de elaborar y recolectar. El principal producto que se obtiene de esta actividad es la miel. La miel es un factor de beneficio para los humanos.
Un beneficio indirecto producto de la actividad de pecoreo que realizan las abejas corresponde a la polinización que realizan estos insectos. El cultivo similar de otras abejas productoras de miel (melipónidos) se denomina meliponicultura. La vespicultura es la explotación de las escasas especies de avispas mielíferas.


Reina[editar · editar código]
La abeja reina tiene como función poner huevos de los que sale el resto de habitantes de la colmena, es de tamaño más grande que la abeja obrera, abdomen más alargado y con alas más cortas. Otra de sus funciones es la de segregar una feromona que mantiene unidos a todos los habitantes de la colmena. La producción de esta feromona disminuirá con la edad de la abeja, cesando en torno a los 4 años.
Una vez eclosionado el huevo, la larva será alimentada durante todo su ciclo con jalea real preparada por las abejas obreras. El huevo del que parte la reina se sitúa en una celdilla que las abejas obreras transforman para darle una forma y tamaño adecuado, llamándose realera.
La reina se desarrolla en un periodo de 16 días (días requeridos para alcanzar el estado de adulto). Después de 3 días de la puesta, la larva sale del huevo, tendrá una vida de 5 días y medio y permanecerá en su celdilla abierta. Después esta larva se convertirá en ninfa que tendrá una vida de 7 días y medio, desarrollándose ya en una celdilla operculada por las abejas obreras (el opérculo de la celdilla se compone de una mezcla de cera y polen).
Alcanzado el estado adulto, la reina destruirá las larvas del resto de realeras o las realeras formadas que encuentre en la colonia si se ha producido una renovación de reina entre el tercer y vigésimo día después de nacer, excepto que la colonia vaya a enjambrar en cuyo caso muchas otras reinas nacerán para acompañar a los sucesivos enjambres quedando algunas en la colonia madre, finalmente y después de eliminarse entre ellas solo una quedará al frente de cada colonia; la reina sale en “vuelo nupcial” (única salida al exterior de la colmena salvo que se produzca un enjambre). Se aparea en pleno vuelo con los zánganos de la colmena, llenando su espermateca del semen necesario para fecundar los huevos que va a poner durante toda su vida, es decir, la reina queda fecundada para toda su vida (un máximo de 5 años). Durante todo su desarrollo la abeja reina se alimenta de jalea real lo que proporciona la capacidad de poner huevos.
Obreras[editar · editar código]
Las abejas obreras cuentan con un gran número de efectivos en la colmena (20.000-60.000). Una vez que la larva sale del huevo, sólo recibirán jalea real durante 2 días y medio y luego será alimentada por una masa de miel, polen y agua.
La abeja obrera se desarrolla durante un periodo de 21 días, sucediéndose 3 fases: huevo (3 días), larva (6 días) y ninfa (12 días). Una vez alcanzado el estado adulto, desarrolla diferentes trabajos en la colmena en función de su edad: los 3 primeros días limpian las celdillas, los 6 siguientes días segregan la jalea real, alimentan a las larvas y las mantienen calientes, a partir de los 10 días de vida acompañan a la reina y ventilan la colmena con sus alas, segregan cera, hacen la miel y construyen las celdas reales. Cuando cuentan con una edad de 19 a 20 días, vigilan la colmena para que no entren otros insectos y a partir de los 21 días salen al campo en busca de polen, néctar y resinas. El polen es depositado en una especie de canastillas a los lados de las patas traseras y el néctar en un buche previo al intestino. Con las resinas de los árboles elaboran el propóleo.
Las abejas obreras que nacen en primavera viven unas 7 u 8 semanas y las que nacen en otoño, unos 5 ó 7 meses porque pasan el invierno en la colmena siendo relevadas en primavera.
Zánganos[editar · editar código]
Artículo principal: Abeja zángano
Los zánganos nacen de un huevo sin fecundar puesto por la reina (partenogénesis) y reciben jalea real durante tres días, después pan de abeja como las obreras. Requieren 24 días para alcanzar el estado de adulto, pasando por tres fases: huevo (3 días), larva (5 días y medio) y ninfa (15 días y medio). Tienen como función fecundar a la abeja reina y dar calor a la cría, aunque están muchas horas en el campo y son las obreras las que mantiene la humedad y temperatura adecuados. Viven solo en primavera y verano, no tienen aguijón por lo que no colaboran en la defensa de la colmena y no recolectan néctar ni elaboran miel. A diferencia de las obreras o la reina, los zánganos con frecuencia entran libremente en colmenas a las que no pertenecen. Este comportamiento es clave para posibilitar el intercambio genético entre distintas colonias; sin embargo también convierte a los machos en vectores de transmisión de parásitos y enfermedades.
En las colonias desorganizadas algunas obreras activan sus atrofiados ovarios y depositan varios huevos en cada celdilla de donde nacerán zánganos de menor tamaño que sus hermanos.
Productos de la apicultura[editar · editar código]

Son variados los productos que se obtienen del infatigable trabajo de estos admirables himenópteros.
Pero la abeja no solo producía un edulcorante, el papel que desempeñó la cera fue quizás mayor, debido a su uso en la fabricación de candiles o velas de cera y otras propiedades y otras importantes aplicaciones, como la impermeabilización de maderas, cuerdas, cueros, telas, etc. Sin embargo, con el desarrollo de nuevas técnicas de conservación, manipulación y mecanismos para su recolección también se ha comenzado a colectar el polen, propóleo, jalea real y veneno de abejas (apitoxina). También se ha elaborado a partir de la miel productos tales como crema facial, champú, acondicionador para el cabello y polimiel.